EXPLICO LA ESCENA: Salí a hacer alguna vuelta en mi
bici, porque soy ciclista urbana y porque la bici es mi principal medio de
transporte, no desde ayer, sino desde hace muchos muchos años. Iba pedaleando
por la carrera 29 con calle 41. Me detuve a hablar con un viejo amigo de un
trabajo anterior. Retomé mi camino. Vi que en la calle 42 había dos motos de policía de tránsito, se reconocen por el verde limón. Una de las motos, detenía el flujo de la calle 42,
mientras el otro policía de tránsito, con su celular, siguió mi recorrido, mientras pasé por esa calle. Al ver que me grabaron en video o foto, en ese
momento no sabía que hacían, me detuve unos metros después, me bajé, intenté
acercarme porque mi intención fue la de conversar, porque no creo que sea
normal que la policía vaya tomando fotos y grabando videos de la gente
porque-sí, y estos policías, sin más, se subieron a la moto y se fueron. Yo,
como casi siempre, no llevaba casco.
Luego, me encuentro con el siguiente tuit,
publicado desde la cuenta del actual director de tránsito, el profesor Miller
Salas:
El tuit, por supuesto, generó toda clase de comentarios, de parte de hombres, (cómo no), quienes me tacharon por soberbia, por mi derecho a réplica, porque a veces es mejor no opinar "me gusta cuando callas, porque estás como ausente", hasta quienes se tomaron unos minutos para analizar la situación, o quienes saben más del tema. De todas maneras, interesante el ejercicio. Al respecto del uso del casco, quiero hacer las
siguientes anotaciones:
La ley 1811
#ProBici aprobada en 2016, actualiza el Código Nacional de Tránsito en algunos
aspectos, entre esos, el uso obligatorio del casco. La ley sugiere que queda
pendiente reglamentarse su uso. Sobre esto, tanto el Ministerio de Transporte,
como la Bicired Colombia, y los usuarios y usuarias de la bicicleta y
ciclistas, están ampliado el debate. Y, la tendencia, es a la NO obligatoriedad
del uso del casco.
Incluso, disposiciones legales más actuales al
Código Nacional de Tránsito, defienden que quede bajo responsabilidad de cada
autoridad local de tránsito, hacerlo obligatorio o no. Según el Código Nacional
de Tránsito, es obligatorio. Sin embargo, otras leyes actualizan dicha
disposición. Por ejemplo, la ley 1083 de 2006,
reglamentada parcialmente por el Decreto Nacional 798 de 2010, en la cual, en
el parágrafo del Artículo 2, versa: “Será potestativo de las autoridades
locales determinar la obligatoriedad del uso de casco de seguridad en
ciclorrutas y ciclovías. Para los menores de edad será obligatorio su uso […].
Del parágrafo, vale la pena destacar dos puntos.
Primero, ¿acaso existe alguna ordenanza, ley, acuerdo local, desde el cual la
Dirección de Tránsito de Bucaramanga OBLIGUE a los y las ciclistas a usar casco, en
su movilidad? No conozco dicho documento. Además, ¿ciclorrutas? No, amigos, en
Bucaramanga no hay ciclorrutas. Hay un pequeño tramo que conecta nada con nada
en la avenida la Rosita, cuya bicisenda termina con una señal de prohibido
bicis, lo cual resulta bastante paradójico para un ciclista que decida moverse
por allí. Y, a esto, le sumamos las mas de setenta señales de prohibido
circular en bicicleta.
Entonces, ¿cuál es la infracción?
En varios tuits desde @MujeresBicibles señalé que ahora, a falta de
política pública que garantice la seguridad e integridad de quienes nos movemos en bicicleta, la
tendencia es a perseguir y tomar fotos. Digo perseguir porque no creo que la función de un policía de tránsito sea pararse con una cámara a fotografiar a la gente movilizándose, mientras la ciudad es un verdadero despelote en la movilidad. Incluso, en el
contexto de la defensa del #BiciAcuerdo049 en plenaria en Concejo, cuando nos
dieron un minuto para hablar a varios ciclistas, después de la intervención de un
agente de la Policía de tránsito, quien sugirió legalizar la conducta de
ciclistas, para poder “multarnos”, mi sugerencia fue no perseguir y así
desincentivar el uso de la bici, sino enfatizar en lo que vale la pena: la
seguridad e integridad de todos y todas quienes nos movemos en bici. En
especial, la de mujeres y niños.

De acuerdo con el tuit de Miller Salas, la
seguridad de un ciclista recae en sí mismo, y no en una institución que debe
velar por la seguridad e integridad de TODAS LAS FORMAS DE MOVILIDAD, no solo
la del auto, como sucede en esta ciudad; debe dar atención a quienes tenemos
prelación en la jerarquía de la movilidad: peatones y ciclistas. Es decir, para
qué pacificar vías y reducir velocidad en automotores, para qué invertir en
infraestructura ciclista, para qué revisar y retirar las señales de prohibido
circular en bicis, para qué, si usar el casco, que es además una decisión
personal, es lo que importa en la administración actual y es la última palabra
de una institución que es “autoridad” en movilidad. Y, debo soslayar, menos
pretender que un ciclista o una ciclista, por liderar un movimiento social de
muchos años, debe ser "ejemplo" "modelo", como lo señaló Salas Rondón, de lo que a ojos de unos cuantos, es “lo correcto”,
generando repudio de una parte de los usuarios de una red social. Moralismos y
estrategias muy sosas que nada tienen que ver con el verdadero asunto:
DESARROLLAR UNA POLÍTICA PÚBLICA CON INCENTIVOS PARA CICLISTAS, PARA SUBIR A
NUEVOS CICLISTAS Y MANTENER A QUIENES YA USAMOS LA BICI COMO FORMA PRIMERA DE
MOVILIDAD. LA IDEA NO ES BAJARNOS.
Así, incentivar el uso de la bicicleta se logra con normas claras de
seguridad vial, con infraestructura ciclista como bicisendas y aparcamientos
para bicicletas y, por supuesto, en lo que sí quiero ver al profesor Miller
Salas, en el diseño, desarrollo, implementación y circulación de sistemas de bicicletas
públicas, tal cual lo ha prometido en diferentes escenarios, como el Concejo de Bucaramanga y la
Semana de la Bicicleta.
Finalmente, sé que usar casco, aparentemente es lo
que todo y toda ciclista debe usar, por “su” seguridad, sobre todo cuando se mueve en una ciudad con conductores rápidos y furiosos. Pero, ojo. ¿Y cuál es
la responsabilidad de la autoridad en movilidad para garantizar la seguridad e
integridad de cada ciclista? ¿Es el y la ciclista quien debe defender su integridad
y seguridad? ¿Es la Dirección de Tránsito de Bucaramanga? ¿Cómo debe una
Institución ocupada por asuntos de movilidad incentivar el uso de la bicicleta? ¿Por qué desincentivar su uso con medidas represivas como tomar fotografías y publicar en una red social? Que siga el debate, mientras tanto, profesor Miller Salas, menos fotos y más
acción.
Y acá dejo, para ampliar el debate: