En
las dos entregas anteriores he compartido información sobre alimentación,
hidratación, equipos, y algunas recomendaciones para una óptima experiencia de
ciclismo como viajeros en bicicleta. Sin embargo, surgen otras inquietudes para
cerrar estos temas que, no son otra cosa, que una ayudita a la hora de
organizar y tener mayor claridad sobre las virtudes y riesgos del cicloturismo.
Acá,
mis últimas recomendaciones sobre reglas de seguridad, cruces aduaneros y
mantenimiento de la bici.
¡CUIDADO! ¡CICLOTURISTAS EN LA VÍA!
Viajar
en bicicleta es un placer y toda una aventura, sin duda alguna, pero es
necesario contemplar los riesgos que corremos cicloviajeros y cicloviajeras. Si
bien desde que salimos de casa ya no tenemos un lugar fijo y pasa que el mundo se
convierte en nuestro hogar, la búsqueda diaria para el descanso debe ser acertada
y segura.
Foto: Chicas Biker's. Asunción. El Sur Bici-ble, 2016
Ya
les había contado de Warmshowers.com, una amplia red de contactos estilo
Couchsurfing.com, pero para viajeros en bici. Sin embargo, la misma dinámica de
viaje, el poco acceso a internet o plan de datos en el móvil, y los
contratiempos, hacen que no podamos terminar de coordinar alguna estadía con
algún contacto de la red. ¿Soluciones? Estaciones de bomberos, casas
municipales, casas culturales, intendencias, escuelas o fincas en la ruta, son
opciones a la mano. Eficientes porque no cobran y, a veces, si se tiene suerte,
además de un espacio dónde poner la carpa, comparten comidas a cambio de las
historias de viaje y el uso de cocina. Lo importante es no dejarse coger la
noche para ubicar estos lugares, porque no todos los pueblos tienen estaciones
de bomberos, por ejemplo. En mis rutas, de acuerdo a la zona horaria, empezaba
desde las 5 de la tarde a buscar ese óptimo lugar para el descanso.
Foto: Casa ciclista en Trujillo. Perú. El Sur Bici-ble, 2016.
Resulta
también muy eficiente también usar las redes sociales. Son poderosas, cuando
las sabemos usar. Una estrategia de búsqueda, sobre todo para ciudades grandes,
es escribir en el buscador de Facebook la palabra ciclismo seguido del nombre
de la ciudad a donde vamos a llegar. Otras palabras claves de búsqueda son
“masa crítica”, “bicicleta” o “ciclismo urbano”. Es clave porque en las grandes
ciudades hay muchos colectivos pro-bici que están siempre al tanto de todas las
actividades relacionadas con experiencias de ciclismo. Y, entre otras cosas,
adoran a los cicloviajeros y a las cicloviajeras.
Asimismo,
hay biciviajeros que prefieren meterse a la montaña para ir lo más lejos
posible del ruido de los carros y del peligro que representa compartir la vía
con buses, camiones y tractomulas. Cuando no hay más opción que ir por
pavimentado, porque no siempre se puede por tierra, lo mejor es agudizar el
oído y siempre tener en cuenta que la alta velocidad y el tamaño de estos
vehículos pueden tumbar a cualquier ciclista desprevenido. Es buena idea, por
ejemplo, levantar la mano y saludar. Hacerse visible, de día y de noche, es
clave. Y necesario.
Foto: Resistir con alegría. Provincia de Salta. El Sur Bici-ble, 2016.
PERMÍTAME SU PASAPORTE
Sobre
estos asuntos aduaneros hay que tener en cuenta dos cosas: la primera, es muy
necesario que antes de emprender un viaje en bicicleta, revisar los requisitos
para ingreso de cada país. En Sudamérica, por lo general, con solo pasaporte es
fácil moverse y no se necesita mas, pero es mejor asegurarse. Además, cuenta la
leyenda, que piden certificado de vacuna contra la fiebre amarilla, documento
que en los ocho países que ingresé, jamás solicitaron. Por eso solo es una
leyenda para mí, aunque sé de viajeros a quienes sí les pidieron este
documento.
Lo
segundo importante y que a veces, por despistados olvidamos, es que hay que
sellar salida del país y entrada al nuevo país. A veces estas oficinas están
próximas. Primero se sella la salida, se avanza un poco y se sella la entrada.
Pero no en todas las oficinas de migraciones es así. En Perú, por ejemplo, la
oficina de migraciones está casi a los 3 kms de ingresar al país y, en la
frontera Paraguay – Brasil, por ejemplo, las oficinas están retiradas un
kilómetro. Así que hay que estar muy pendientes.
Foto: Coleccionando fronteras con El Sur Bici-ble.
En
las fronteras, generalmente, dan de 30 a 90 días para permanecer en el país. Y
hasta 180 días por año es lo permitido. No entendí muy bien qué define que sean
30, 60 o 90, porque parece que es por el humor de quien atiende en la aduana o
la capacidad de simpatía de cada cicloturista. Sin embargo, es muy fácil ampliar
estos días en las oficinas de Migraciones en las principales ciudades, con
pasaporte en mano. Pasarse implica una penalización que, más que costosa, es
engorrosa. Nada recomendable, además porque los servicios de fotocopiadora, en
las fronteras, son excesivamente costosos.
UN SPA PARA ARIELITA CON EL SUR BICI-BLE
Tengo
que decir con pleno orgullo que mi bicicleta, Arielita, no se pinchó ni una
sola vez en todo el recorrido que hice, ni me dejó tirada en alguna vía. Ni una
sola vez. Sin embargo, también tengo que decir, que recibió mas mimos y
consentimientos mi bici, que yo, lo cual era justo: el mayor trabajo lo tenía
la bici. Por el convenio como embajadora latinoamericana de Specialized, la
bici fue revisada más de 4 veces en cada país, en cada tienda de Specialized en
Sudamérica: full mantenimeinto con los respectivos cambios, que fueran
necesarios. Y no es exagerado, porque una bicicleta de viaje recibe y mueve más
de 100 kilogramos de peso, incluido el peso de quien la maneja, y el desgaste
es mucho mayor a cualquier bicicleta de ciclopaseo o salida de fin de semana.
Foto: Pieces of Arielita. Santa Cruz de la Sierra. El Sur Bici-ble, 2016.
Lo
recomendable es siempre revisar que la cadena esté lubricada, que los frenos
estén bien (ambos) y que las llantas tengan aire. Pero, también depende del
tipo de bicicleta. En el caso de Arielita, por tener freno de disco, revistas
pastillas era una constante.
Y no
es absolutamente necesario contar con el respaldo de una marca de bicicletas,
aunque es lo ideal. Si no se tiene este respaldo, sé de casos de otros
cicloturistas a quienes les revisaron la bicicleta, sin costo alguno.
Generalmente, quienes viajamos en bicicleta encontramos abundancia a nuestro
paso. Esto quiere decir, que muy fácilmente podemos ir a un taller de mecánica
y hacerle mantenimiento a la bicicleta. Sin embargo, también es buena idea
llevar la herramienta completa, aceite para lubricar incluido, inflador,
llaves, etc., para revisar la bicicleta, sin depender de talleres ni tiendas de
bicicletas. Es decir, es necesario conocer muy bien sobre mecánica de bicis
para poder salir al paso a cada situación que se presente.